The Mist | Normal

Han pasado treinta años de la dictadura. La vida en la ciudad se ha vuelto difícil, muy difícil. El dinero es algo del pasado, ya que el gobierno distribuye la comida cuando quiere, y dependiendo de las horas que se trabaja. La educación es algo nulo, dado que las escuelas solo enseñan temas aprobHan pasado treinta años de la dictadura. La vida en la ciudad se ha vuelto difícil, muy difícil. El dinero es algo del pasado, ya que el gobierno distribuye la comida cuando quiere, y dependiendo de las horas que se trabaja. La educación es algo nulo, dado que las escuelas solo enseñan temas aprobados por el gobierno. La vida social ha dejado de ser lo que era, convirtiéndose en algo muy escaso y peligroso. La ciudad se ha visto dividida en sectores, en los que algunos está prohibido pasar, si no tienes el permiso. Pero esto no es todo. Las tecnologías han ido en avance, aunque esto parezca raro. Claro que los ciudadanos no ven estos avances, porque los tienen prohibidos, pero existen. El gobierno instaló un severo toque de queda, y ordenó a los científicos que desarrollaran una manera de mantener a los rebeldes a raya, asi como también, a cualquier otro idiota que ose desafiarlos. Los científicos entonces, diseñaron una especie de niebla, que se activa por las noches y llena las calles de la ciudad. Esta niebla tiene el poder de descubrir las fobias de las personas, los peores miedos y materializarlos frente a ellos, paralizándolos de esta manera. Los que se atreven a salir luego del toque de queda, se encuentran atrapados por la niebla, en un pánico tal, que no pueden moverse. Así, los guardias nocturnos dan con ellos, y los llevan a los cuarteles para los castigos apropiados.

Han pasado treinta años, y los ciudadanos no recuerdan lo que era vivir en paz, sin miedo, y con libertades. Nadie tenía ánimos de enfrentarlos, hasta que ocurrió un hecho terrible. Casualmente, fue también un martes, cuando un grupo de hambrientos niños, cruzaron al sector equivocado, sin permiso alguno, con la tonta ilusión de que allí encontrarían un poco de comida. Los guardias no iban a dejarlos allí sin un castigo, y arremetieron contra los indefensos niños. Los guardias cegados por el poder, castigaron a los pequeños sin consuelo, matando a todos finalmente. Seis inocentes niños, eran ahora cadáveres en la calle, a la vista de todos. Y esa fue la gota que rebalsó el vaso. Los familiares de los niños no pudieron soportar aquello, y fueron al encuentro de los guardias. Las cosas no salieron bien, y muchos de aquellos valientes que quisieron enfrentarse murieron. Pero los sobrevivientes se han reunido, y en el más discreto silencio, han comenzado a organizarse. No dejarán que más vidas sean quitadas como si nada. Son hombres y mujeres dispuestos a luchar por sus derechos, y derrocar la dictadura que tan injustamente se les ha impuesto.

La revolución esta cerca. Los rebeldes rugen, mientras que el resto de la población se dedica a cerrar los ojos y rezar por lo mejor. Es hora de decidir de que lado estás. ¿Buscarás el poder, o lucharás por la libertad?